Significado de lateralidad

Significado de lateralidad

La lateralidad según el área de estudio puede significar distintas cosas. Por una parte puede significar conocer hacía donde es la izquierda o derecha. Por otra parte, puede ser considerada como la habilidad propioceptiva de distinguir entre el lado izquierdo y derecho del cuerpo. En cambio, en el área de las neurociencias el significado de lateralidad consiste en la forma en que uno de los hemisferios del cerebro se vuelve el dominante para una función concreta. Para entender esto debemos repasar el concepto de la lateralización. La lateralización es el proceso en que los hemisferios izquierdo y derecho procesan información de forma distinta y controlan patrones de comportamiento de distintos. Es una forma de ahorro energético y eficacia que evita la duplicación de tareas cognitivas y que también sirve también cómo backup. Ya que, siempre que una parte del cerebro se activa siempre hay una poquita actividad refleja paralela en el otro hemisferio. 

¿Qué es la lateralidad?

La lateralidad se refiere a la preferencia o tendencia que tiene una persona a utilizar uno de los lados del cuerpo en lugar del otro para llevar a cabo una tarea o actividad. Por ejemplo, escribir con la mano derecha o izquierda, patear una pelota con el pie derecho o izquierdo, o incluso cerrar un ojo para mirar a través de un telescopio.

Premisas para el desarrollo de la lateralidad

Antes de que se desarrolle la lateralidad, hay algunas habilidades previas que son necesarias para poder consolidar la lateralidad. Estas habilidades incluyen:

1. Reconocimiento sensorial: Al principio, en la etapa infantil deben aprender a reconocer los sentidos y las sensaciones en el cuerpo. Esto les permite distinguir entre el lado izquierdo y derecho del cuerpo y comenzar a desarrollar un sentido de la lateralidad.

2. Coordinación motora gruesa: Se refiere a la capacidad de controlar los movimientos grandes del cuerpo, como caminar, correr, saltar y trepar. Sin una buena coordinación de los movimientos grandes, es difícil que los niños y las niñas puedan comenzar a desarrollar la lateralidad y la dominancia de la destreza fina de las manos y los dedos.

3. Coordinación ojo-mano: La coordinación ojo-mano es fundamental para el desarrollo de la lateralidad. En la etapa de la infancia se aprende a coordinar los movimientos de las manos y los dedos con lo que se está viendo, para realizar tareas precisas como el agarre y la soltura de objetos pequeños.

4. Destreza manual: La destreza manual se refiere a la capacidad de usar los dedos y las manos de manera precisa y coordinada. Antes de que un niño pueda desarrollar la lateralidad, debe tener una buena destreza manual para poder realizar tareas finas y precisas.

5. Control de postura y equilibrio: La postura y el equilibrio son esenciales para el desarrollo de la lateralidad. Para habilitar la lateralidad se debe ser capaz de mantener una postura adecuada y equilibrada para poder coordinar los movimientos de manos y dedos con precisión.

Todas estas habilidades previas son importantes para que el desarrollo o recuperación de la lateralidad y lograr una coordinación motora fina y precisa. Es importante que cuidadores, profesionales, padres, madres y educadores proporcionen actividades y herramientas para desarrollar estas habilidades para una evolución integral y que la persona interesada se motive mucho ya que será a base de ensayo y error que toda esta información compleja se vaya integrando y consolidando.

Desarrollo de la lateralidad

La lateralidad se desarrolla en la infancia, especialmente durante los primeros años de vida. Lo más habitual es que a los tres años haya aparecido una dominancia que se muestra en la preferencia que tiene el niño o la niña de utilizar una mano sobre otra en actividades. Asimismo, habrá un porcentaje de preseescolares que seguirán experimentando e utilizando las dos mano de forma indistinta y no consolidarán una dominancia hasta más adelante.

Actualmente, las exigencias del sistema educativo exige la maduración precoz de este proceso cognitivo para lograr el éxito a la vez que reconoce que hasta los 7 años esta dominancia no tiene porque aparecer. Por tanto, este porcentaje de niños y niñas se quedan desatendidos en cuanto a sus necesidades de estimulación en preescolar y malentendidos en primaria. Este grupo necesita trabajar mucho más sus habilidades motoras gruesas pero en el entorno de la escuela generalmente se prioriza trabajar habilidades de motricidad fina y habilidades cognitivas.

Hoy en día sabemos que los procesos cognitivos relacionados con la lateralidad son complejos y se dan en varias etapas: primero, hay una lateralización de los sentidos, en la que se identifica qué oído, ojo o mano se utiliza con mayor frecuencia. Luego, durante la etapa preescolar, hay una tendencia a usar un lado del cuerpo sobre el otro para actividades específicas. Finalmente, en la adolescencia, se consolida la lateralidad.

 

Impacto de la lateralidad en nuestras actividades diarias

La lateralidad influye en gran medida en nuestras actividades diarias, puede afectar al rendimiento académico o laboral. Por ejemplo, si una persona es zurda y siempre utiliza un pupitre diseñado para diestros, puede experimentar molestias y fatiga en el brazo, lo que puede afectar su capacidad para tomar notas o escribir. También afecta en actividades más allá de la escritura, como deportes en los que se necesita el uso de ambas manos, como el tenis, o actividades que requieren habilidades manuales precisas, como la costura.

Alteraciones patológicas de la lateralidad

Hay casos en que la lateralidad puede ser alterada por una patología específica, como en el caso del síndrome de la mano ajena, un trastorno en el que una mano actúa involuntariamente sin el control consciente de la persona. Otros también relacionados con el sistema nervioso central son el daño cerebral. Asimismo, los problemas de lateralidad se encuentran en trastornos del neurodesarrollo como TEA, dislexia entre otros y también retrasos madurativos del sistema nervioso.  

Cómo trabajar la lateralidad

«El uso combinado de rehabilitación física y reconocimiento de la lateralidad a través de tareas de imaginería motora implícita mejora el equilibrio y las funciones relacionadas con el control postural en pacientes con ictus subagudo.»

Si la lateralidad está bien desarrollada, puede mejorar el rendimiento académico y laboral. Para mejorar la lateralidad se pueden realizar ejercicios específicos de entrenamiento, como actividades que trabajan la coordinación o la destreza manual, y también se puede prestar atención a la postura y la ergonomía.

Aquí te presento algunos ejemplos de actividades específicas que pueden ayudar a mejorar la lateralidad:
1. Juegos de manos: Los juegos de manos son una excelente manera de mejorar la coordinación entre las manos y los ojos. Puedes comenzar con juegos simples de clap y follow along, y luego avanzar a juegos más complejos de ritmos y patrones.
2. Saltar la comba: Saltar la cuerda es una actividad física simple y divertida que puede mejorar la coordinación, la agilidad y el equilibrio. Comienza saltando con un solo pie y luego cambia de lado para mejorar la lateralidad.
3. Trabajar con herramientas manuales: Trabajar con herramientas manuales como martillos, destornilladores, tijeras y sierras, puede ayudar a mejorar la destreza manual y la coordinación entre las manos.
4. Jugar al tenis: El tenis es un deporte en el que se requiere utilizar ambas manos de manera coordinada. Al jugar al tenis, se fomenta el uso simétrico de ambas manos lo que mejora el dominio de ambas.
5. Yoga: El yoga es una actividad física que ayuda a mejorar la concentración, la coordinación y la conciencia corporal. Muchas poses de yoga involucran la coordinación entre los lados del cuerpo.
6. Dibujar y pintar: Las actividades artísticas, como dibujar y pintar, involucran el uso de la coordinación mano-ojo y pueden ayudar a mejorar la destreza manual y la capacidad de expresión creativa.
7. Bailar: El baile exige una coordinación de pasos con la música que fomenta una mejora de la consciencia corporal y habilidades visoespaciales. Al mismo tiempo se fomenta la atención y activa todo el cuerpo. 
8. Toques de tambor: Tocar el tambor o la batería es una forma divertida de mejorar la coordinación entre manos y pies. Comenzar con ritmos simples y luego avanzar a patrones más complejos puede ayudar a mejorar la lateralidad.
Estas son solo algunas de las muchas actividades que pueden ayudar a mejorar la lateralidad. Lo importante es elegir actividades que te diviertan y disfrutes haciendo para que pueda ser un trabajo significativo y placentero.
Grafomotricidad

Grafomotricidad

Grafomoticidad, también es conocida como un tipo específico de motricidad fina. Ésta es crucial para el desarrollo de la escritura. Escribir y dibujar requiere de una coordinación excelente de los músculos de las manos, dedos y brazos. Estas partes del cuerpo trabajan conjuntamente para conseguir unos trazos elegantes y legibles sobre el papel.

¿Cómo se desarrolla la grafomotricidad?

Habitualmente damos por sentado que ciertas habilidades se desarrollan y tienen lugar sin esfuerzo y sin pensar. Esto no es cierto. Solamente nos da esa impresión porque ya hicimos tantas veces esa actividad (como realizar un trazo sobre un folio) que no recordamos las dificultades la primera vez que juntamos papel y lápiz. Consecuentemente, tener dificultades en las habilidades de motricidad fina nos puede resultar muy fastidioso y nos puede hacer perder la paciencia. Pero con práctica, tiempo y esfuerzo todo el mundo puede mejorar su escritura. 

A continuación vamos hacer un pequeño repaso de como es el desarrollo típico de la adquisición de la escritura:

Primero, debemos destacar que el desarrollo de la motricidad fina debe cumplir dos reglas generales:

1. La maduración de los movimientos de prensión desde los músculos del hombro hasta la musculatura fina de los dedos pulgar e índice.

2. La progresión de la toma del objeto desde la parte interna de la mano hacia la punta de los dedos y el lado radial en dirección al pulgar e índice. Esto ocurre a medida que el desarrollo va avanzando .

0 a 2 meses el reflejo prensil está presente en las manos del recién nacido. Es decir, cuando se roza su palma, se cerrará el puño en un acto inconsciente. Este reflejo desaparece alrededor de los cinco meses. Alrededor de las ocho semanas comenzará a descubrir y a jugar con sus manos. Al principio descubrirá solo las sensaciones del tacto, pero alrededor de los tres meses son capaces de involucrar la vista también.

 2 a 4 meses la coordinación ojo-mano empieza a desarrollarse.

4 a 5 meses la mayoría de los bebés pueden agarrar un objeto que esté a su alcance. Esto lo logran mirando solamente al objeto y no a sus manos. Esto se llama el máximo nivel de alcance y se considera una base fundamental en el desarrollo de la motricidad fina.

6 a 9 meses ya pueden sostener con facilidad un pequeño objeto durante un periodo corto de tiempo. Además, muchos empiezan a golpear lo que tienen entre sus manos y suelen llevarse los objetos a la boca.

9 a 12 meses cuando el bebé se acerca al año prefiere observar los objetos antes que agarrarlos con sus manos. Así tocará el objeto con la mano entera, pero será capaz de empujarlo usando sólo su dedo índice.

Que el niño aprenda a coger las cosas con dos dedos en lugar que con la mano entera representa un avance fundamental en el desarrollo psicomotriz.

Antes de lograr un agarre eficiente, el desarrollo suele ir avanzando de manera evolutiva siguiendo los siguientes patrones (Comellas & Perpinya, 2003, p. 60-62):

Presa cilíndrica o presa palmar supinada: Aparece entre los 12 meses y 18 meses. Se emplea toda la mano para sujetar la herramienta. El movimiento procede de segmentos proximales (se mueve el hombro y el brazo para mover la mano) y se trata de un agarre estático.

Presa digital pronada: Aparece entre los 2 a 3 años. Los dedos sujetan la herramienta, el hombro comienza a ser más estable y entonces los movimientos proceden de segmentos más distales (codo y antebrazo), se trata de un agarre estático. Aquí los niños ya pueden insertar piezas, hacer torres de hasta 6 cubos, manipulan páginas de un libro.

Pinza cuadrípode: comienza a verse a los 3 años y medio a 4 años. Los cuatro dedos participan en el agarre de la herramienta. Ahora el movimiento procede de la muñeca y la mano, hay mayor estabilidad de hombro y codo, inicialmente es un agarre estático, aunque puede evolucionar y convertirse en dinámico. Aquí los niños deben aprender a atarse los cordones de los zapatos y abrocharse los botones y se enfrentan al manejo de los cubiertos.

Pinza Trípode: Aparece entre los 4 años y medio y se desarrolla y se perfecciona hasta los 7 años. En ella participa el dedo pulgar, índice y corazón, inicialmente los tres dedos funcionan de manera unitaria, para posteriormente madurar hacia una pinza trípode dinámica. A partir de los 5 niños ya pueden cortar, pegar y trazar formas, sus dibujos tienen trazos definidos y formas identificables.

el ser humano tarda aproximadamente entre 7 y 10 años en adquirir la habilidad de la escritura.

podemos afirmar que es un proceso complejo y largo. 

 

¿Problemas de grafomotricidad?

Los problemas en habilidades de grafomotricidad pueden aparece tanto en edad escolar como en adultos. Niños y niñas pueden tener dificultades para aprender a escribir, formar letras y hacer trazos legibles. Mientras que, adultos pueden experimentar dificultades debido a distintas condiciones médicas o debido a lesiones como artritis o el síndrome de túnel carpiano.

En caso de que tú, tu familiar o tu amiga o amigo estén teniendo problemas de este tipo es importante consultar con profesionales que te pueden ayudar. Tu maestro o maestra, tu terapeuta ocupacional o médico pueden ayudar a determinar la raíz del problema y pueden darte información útil sobre como tratar, manejar o mejorar este problema. 

Hay una cantidad de estrategias y ejercicios disponibles para mejorar la escritura aquí tienes unos ejemplos prácticos de personas con dificultades en la grafomotricidad y como han mejorado sus habilidades.

El caso de Sara

Sara es una niña de 7 años que está teniendo dificultades para escribir. Suele frustrarse y a veces avergonzarse cuando alguien no puede leer su letra. Su terapeuta ocupacional le enseña como utilizar un agarrador para lápices, lo que le ayuda a controlar sus movimientos y mantener sus letras ordenadas. Asimismo, aconseja a su familia a como motivarla para hacer algunos cambios en su actitud y en sus hábitos en cuanto a la escritura, cómo utilizar folios con guías y apuntarse a natación para mejorar su postura. Además, su profesora conjunto a la terapeuta ocupacional, le proporcionan a Sara algunas actividades específicas para ella para que práctique en horario escolar y en casa. Estas pautas ayudaron a Sara a mejorar su escritura y mejorar su autoconfianza. 

El ejemplo de Juan

Juan, es un hombre de 45 años que sufre de artritis. Le cuesta escribir debido a que sus manos tiemblan y le provoca dolor agarrar el bolígrafo. Con pautas de su terapeuta ocupacional, Juan aprende que utilizando engrosadores puede agarrar el bolígrafo sin dolor. También comienza a utilizar su tablet para escribir utilizando el dedo o el nudillo lo que provoca menos tensión en sus articulaciones y lo que previene forzarlas.

Conclusión

Recuerda que desarrollar la grafomotricidad es un aprendizaje que en la infancia dura muchos años. Tanto si se trata de tu hijo o hija que esta empezando a escribir sus primeras letras o eres adulto y te estas adaptando a una nueva situación, recuerda que la mano y su destreza es maravillosamente compleja. Así que toma aire, ten paciencia y confía en que con práctica y apoyo se puede mejorar. 

En nuestra página de recursos puedes encontrar ejercicios para la grafomotricidad, también puedes contactar con nuestro servicio de Terapia Ocupacional para una consulta o realizar una petición de material ¡adaptado para ti!

Mudras y sus significados

Mudras y sus significados

Todo el cuerpo humano es una potente antena que recibe y transmite continuamente energía sutil conocida como prana. Los antiguos yoguis observaron esto y desarrollaron toda una serie de técnicas orientadas a canalizar el prana de manera más eficaz. Entre estas técnicas encontramos las posturas de yoga (asanas), los ejercicios de respiración (pranayama), los bloqueos de energía (bandhas), los sellos (mudras), la utilización del sonido (mantras), así como la meditación y las enseñanzas éticas (yamas y niyamas).

La posición que adoptan las manos se llaman mudras y es una técnica para dar mensajes claros al sistema cuerpo-mente

La manos son mapas y los mudras destinos

Las manos son algo más que solo partes funcionales de nuestro cuerpo, son un mapa de energía de nuestra consciencia y salud. Las manos pueden delatar nuestros estados de ánimo o emociones. Por ejemplo, cuando estamos enojados cerramos los puños y cuando estamos ansiosos tenemos los dedos inquietos.

La posición que adoptan las manos se llaman mudras y es una técnica para dar mensajes claros al sistema cuerpo-mente. Podemos programar el subconsciente a través del cuerpo creando circuitos informativos y energéticos que permiten cambiar la manera en que se mueve y funciona la energía sutil, prana, posibilitando la estimulación de los elementos que deseemos reforzar en nosotros mismos. Las manos son la sede de nuestra conexión pránica y nos ayudan a dirigir elevadas energías en el cuerpo y a vincularnos con las corrientes pránicas beneficiosas de la naturaleza y del universo en su conjunto.

Cada uno de los dedos está relacionado con un planeta, y por tanto, también con su energía y beneficios. Así mismo, cada dedo y la palma de la mano, se relacionan con uno de los cinco elementos que constituyen el cuerpo y conectan directamente con un chakra, centro energético, produciendo un efecto concreto:

  • El dedo pulgar está asociado con el chakra manipura o plexo solar, relacionado con el elemento fuego, representa al individuo. Se asocia físicamente a la digestión, los músculos y el sentido de la vista. Emocionalmente se asocia a la fuerza interior, la voluntad, autoestima, confianza en uno mismo, carisma, valentía, ambición e integridad.
  • El dedo índice está asociado con el chakra cardiaco, anahata, planeta Júpiter, relacionado con el elemento aire y representa la sabiduría, el conocimiento. Se asocia físicamente con la respiración, los pulmones, corazón y sistema circulatorio, brazos y manos, sentido del tacto. Emocionalmente se asocia a la libertad, alegría, amor, alivio del estrés, aceptación de uno mismo, capacidad para perdonar, compasión y gratitud.
  • El dedo corazón está asociado con el chakra  garganta, vishuda, planeta Saturno, relacionado al elemento éter y representa el compromiso y la paciencia. Se asocia físicamente a la garganta, boca, orejas, sensación de hambre y sed, peso y sentido del oído. Emocionalmente se asocia a la paz interior, libertad de expresión, creatividad artística, comunicación.
  • El dedo anular está asociado con el chakra raíz, muladhara. Planeta Sol o Mercurio. Relacionado al elemento tierra y representa la energía vital, la buena salud. Asociado físicamente al esqueleto, pies, piernas, sistema inmunitario y sentido del olfato. Emocionalmente se asocia a la estabilidad, arraigo, seguridad, afianzamiento en el momento presente.
  • El dedo meñique está asociado con el chakra sacro, swadhisthana. Planeta Mercurio. Relacionado con el elemento agua y representa la capacidad para comunicarse. Se asocia físicamente al bienestar general, los líquidos corporales, sistema urinario, reproductor y sentido del gusto. Emocionalmente se asocia a la salud general, capacidad para seguir adelante dejando marchar aquello que ya no se necesita o no se ama, capacidad de adaptación y capacidad para dejarse llevar.
  • Palma de la mano, relacionada a la mente, se asocia al chakra del tercer ojo, ajna y físicamente conlleva el control general de los sentidos y del cuerpo. Emocionalmente se asocia a la concentración, claridad mental, intuición, inteligencia, imaginación y perspicacia.

Los Efectos Beneficiosos de los Mudras

La realización regular de mudras ayuda a:

 

  • Mantener la libre circulación del prana para asegurar el equilibrio y la salud de cuerpo y mente.
  • Aumenta la flexibilidad y movilidad de las manos, muñecas, brazos y hombros. Todo ello permite mejorar tu técnica a la hora de tocar algún instrumento, a la hora de realizar trabajos manuales-artesanales, o en la práctica de deportes que supongan un uso intenso de manos y brazos.
  • Aumenta tu capacidad de atención.
  • Alivia los síntomas de enfermedades comunes
  • Ayuda a superar dificultades emocionales desde la ira hasta la pena.
  • Aumenta la agudeza mental y la concentración.
  • Desarrolla el ejercicio regular de la meditación.
  • Purga tu subconsciente de toda negatividad.
  • Fomenta la paz interior y el sentido de unidad con el universo.

Algunos ejemplos para empezar a practicar

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