En el fascinante mundo de la terapia de integración sensorial nos embarcamos en un viaje inmersivo donde la percepción y la experiencia sensorial se entrelazan. Esta terapia creada por Jean Ayres se ha convertido en una herramienta valiosa para ayudar a niños y adultos con trastornos del procesamiento sensorial a mejorar su calidad de vida. A través de una combinación cuidadosa de actividades diseñadas para estimular y regular los sentidos, la terapia de integración sensorial busca restaurar el equilibrio y la armonía en el sistema nervioso.

Conocida como SIT por sus siglas en inglés, esta terapia se basa en la idea de que nuestras experiencias sensoriales influyen en nuestro comportamiento y desarrollo. Al explorar los estímulos táctiles, auditivos, visuales y vestibulares, los terapeutas pueden ayudar a las personas a procesar y responder de manera más eficiente a su entorno.

En este artículo, exploraremos los fundamentos de la terapia de integración sensorial y su impacto en el bienestar físico y emocional de los individuos. . Acompáñanos en este viaje apasionante hacia la comprensión de la integración sensorial y sus beneficios transformadores.

Entendiendo: ¿Qué es la terapia de integración sensorial?

La terapia de integración sensorial se basa en el principio de que nuestro sistema nervioso tiene la capacidad de cambiar y adaptarse a lo largo de nuestra vida. El objetivo principal de esta terapia es ayudar a las personas a procesar y responder de manera más efectiva a los estímulos sensoriales que experimentan en su entorno.

Los principios fundamentales de la terapia de integración sensorial son:

  • En primer lugar, se cree que nuestro sistema nervioso está diseñado para buscar y utilizar información sensorial para guiar nuestro comportamiento.
  • En segundo lugar, se reconoce que cada persona tiene un umbral sensorial diferente, lo que significa que cada individuo tiene una forma única de procesar y responder a los estímulos sensoriales. (Dicho esto, los receptores tienen un umbral bastante consistente entre sujetos y este dato se utiliza para detectar algunas enfermedades de forma precoz como la diabetes y el deterioro cognitivo. Por tanto, no me gusta hablar de umbral ya que, puede ser confuso y mejor estaría hablar de que cada persona tiene una integración sensorial diferente. Es decir, cada cerebro interpreta la información de forma única, pudiendo ser adaptativo o no.
  • Por último, se entiende que la integración sensorial es un proceso continuo que ocurre a lo largo de toda la vida y que puede ser influenciado y mejorado a través de la terapia adecuada.

¿Quién puede beneficiarse de la terapia de integración sensorial?

Este modelo de intervención puede beneficiar a una amplia gama de personas, desde niños pequeños hasta adultos. Aquellos que experimentan dificultades en el procesamiento sensorial pueden encontrar alivio y mejora a través de esta terapia. Algunos de los trastornos y condiciones que pueden beneficiarse de la terapia de integración sensorial incluyen:

– Trastorno del espectro autista (TEA)

– Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)

– Trastorno del procesamiento sensorial (TPS)

– Trastorno del desarrollo del habla y el lenguaje

– Trastornos del desarrollo motor

– Trastornos del aprendizaje

Es importante tener en cuenta que la terapia de integración sensorial no es adecuada para todos. Cada persona es única y puede responder de manera diferente a la terapia. Es recomendable buscar la orientación de un terapeuta ocupacional para determinar si esta terapia es adecuada para usted o su familiar. 

Problemas y síntomas comunes de la integración sensorial

Los problemas de integración sensorial pueden manifestarse de diversas formas y pueden afectar diferentes áreas de la vida de una persona. Algunos de los desafíos comunes de los trastornos de procesamiento sensorial incluyen:

Hipersensibilidad o hiposensibilidad a estímulos sensoriales como el tacto, el sonido, la luz o el movimiento.

Dificultad para filtrar y procesar la información sensorial de manera adecuada.

– Problemas de coordinación motora y equilibrio.

– Dificultades en el procesamiento del lenguaje y la comunicación.

Comportamientos repetitivos o estereotipados.

Dificultad para regular las emociones y el estado de ánimo.

Estas dificultades pueden variar en intensidad y presentarse de manera diferente en cada individuo. Es importante tener en cuenta que la presencia de algunos de estos síntomas no necesariamente indica un trastorno de procesamiento sensorial. Es recomendable buscar una evaluación profesional para obtener un diagnóstico preciso.

Técnicas y actividades de la terapia de integración sensorial

Se utiliza una variedad de técnicas y actividades diseñadas para estimular y regular los sentidos. Estas técnicas se adaptan a las necesidades y preferencias individuales de cada persona. A continuación, se citan algunas de las  actividades comunes utilizadas en la terapia de integración sensorial:

Terapia con columpios: El uso de columpios especiales puede ayudar a estimular el sistema vestibular y mejorar el equilibrio y la coordinación.

Juegos sensoriales: Los juegos que involucran diferentes texturas, olores y sabores pueden ayudar a desarrollar la capacidad de procesar y responder a estímulos sensoriales de manera más efectiva.

Terapia de masaje: El masaje terapéutico puede ayudar a relajar el sistema nervioso y mejorar la capacidad de procesar estímulos sensoriales.

Actividades de equilibrio y coordinación: Ejercicios como caminar sobre una línea recta, andar en bicicleta o jugar a la cuerda pueden ayudar a mejorar la coordinación y el equilibrio.

Estimulación visual y auditiva: El uso de luces, sonidos y música puede ayudar a estimular y regular los sentidos visuales y auditivos.

Estas son solo algunas de las muchas técnicas y actividades utilizadas en la terapia de integración sensorial. Cada terapeuta adaptará el enfoque terapéutico a las necesidades y preferencias individuales de cada persona.

Terapia de integración sensorial en casa: consejos y estrategias

La terapia de integración sensorial no se limita solo a las sesiones con un terapeuta. También se pueden implementar estrategias y actividades en el entorno del hogar para complementar la terapia. Aquí hay algunos consejos y estrategias para llevar a cabo la terapia de integración sensorial en casa:

1. Establecer un ambiente sensorialmente amigable: Asegúrese de que el entorno del hogar sea acogedor y adecuado para la estimulación sensorial. Esto incluye mantener una iluminación suave, reducir los ruidos fuertes y proporcionar áreas de juego seguras y cómodas.

2. Incorporar actividades sensoriales en la rutina diaria: Integre actividades sensoriales en la rutina diaria de su hijo. Esto puede incluir juegos con plastilina, actividades de masaje, juegos sensoriales al aire libre, etc.

3. Fomentar la exploración sensorial: Anime a su hijo a explorar diferentes texturas, olores y sabores. Puede proporcionar materiales sensoriales como arena, agua, arcilla, etc., para que su hijo los toque, huela y experimente.

4. Proporcionar juguetes y materiales sensoriales: Tener a mano juguetes y materiales sensoriales puede ayudar a su hijo a recibir estímulos sensoriales adicionales. Esto puede incluir juguetes de texturas diferentes, instrumentos musicales, materiales para construir, etc.

5. Establecer momentos de calma y relajación: Asegúrese de proporcionar momentos de calma y relajación en la rutina diaria. Esto puede incluir actividades como escuchar música suave, practicar ejercicios de respiración profunda o leer un libro tranquilo.

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