La piel es uno de los principales órganos que nos proporcionan una fuente de relación con el mundo que nos rodea. Así como los oídos escuchan y los ojos ven, la piel y destacando sobre todo las manos, sienten. Esta información sensitiva procede de diversas modalidades: tacto, presión, vibración, propiocepción, dolor, temperatura. Cuando nos hacemos algún corte, alguna lesión o algún tipo de daño físico, frecuentemente nos olvidamos de una parte muy importante de la recuperación, la recuperación sensorial. Normalmente este proceso es instantáneo. Es decir, la sensibilidad se recupera sin ningún tipo tratamiento pero, otras veces es necesario realizar una reeducación sensorial o rehabilitación somatosensorial.
¿Qué es la reeducación sensorial?
La reeducación sensorial se define como “un método o una combinación de técnicas que ayudan a la persona con alteración sensorial a aprender a reinterpretar el perfil de impulsos neurales alterados que llegan a su nivel de conciencia” .(1,2) En otras palabras, es volver a aprender a localizar, discriminar y sentir una sensación de forma correcta. Por tanto, facilita el mantenimiento del mapa cortical que representa cada parte del cuerpo. De esta forma, se evita cambios de neuroplasticidad negativa. La reeducación sensorial es apropiada para distintas personas. Por ejemplo, aquellas que han tenido algún daño de nervios periféricos, injerto de piel e incluso que han sufrido un accidente cerebrovascular. Generalmente, son los terapeutas ocupacionales o fisioterapeutas, los que se ocupan de este tipo intervención en estrecha colaboración con el resto del equipo de rehabilitación.
¿Cómo saber si tengo una alteración sensorial?
Entre algunos de los síntomas más cómunes están las sensaciones de:
- Adormecimiento
- Sensación de hormigeo
- Descarga eléctrica
- Cosquilleo
- Dolor o molestía
- Hipersensibilidad (sentir demás)
- Hiposensibilidad (sentir de menos)
Estas sensaciones suelen causar problemas funcionales como la caída de objetos de las manos. Además de problemas emocionales como la irratibilidad y fatiga.
Principios y consideraciones a la hora de implementar la reeducación sensorial de la mano
Para implementar cualquier intervención a nivel sensorial se deben considerar diversos factores y principios que se detallan a continuación:
– La percepción sensorial es un proceso dinámico que experimenta el sistema nervioso central.
– La morfología receptora (los receptores de tacto, presión, vibración, propiocepción, dolor, temperatura) es afectada por la utilización de la mano. Es decir, la inmovilización o desuso, como una fractura escayolada o una postura de sobreprotección del miembro superior, contribuye a modificaciones retrógradas. Asimismo, a nivel del sistema nervioso central, no utilizar la mano contribuye a la degradación de funciones cerebrales específicos. Consecuentemente, hay que seguir la regla de neuroplasticidad de utilízalo o piérdelo.
– En la mano existen fibras nerviosas que se superponen en distintos campos receptivos. Consecuentemente, un solo estímulo puede excitar distintos receptores y a su vez distintas partes de la corteza cerebral.(3)
– La especificidad de una actividad es importante. Ya que, la naturaleza de la experiencia dicta la naturaleza de la plasticidad. Por ello, debemos buscar evitar sobrecarga de sensaciones negativas y entrenar la sensación para que no haya un neuroplasticidad negativa.
– La repetición e intensidad del ejercicio importan. Pues, potenciar la plasticidad requiere la suficiente repetición e intensidad.
– El tiempo es crucial ya que diferentes formas de plasticidad ocurren en diferentes momentos del entrenamiento.
– La valoración exhaustiva es imprescindible para implementar un programa de reeducación sensorial.
– Se deben incorporar ejercicios inmediatamente después de la reparación del nervio para no perder el mapa cortical de la mano.
– Utiliza tareas dependientes de actividad con ambas manos. De esta forma, promoveremos cambios cruzados y positivos en la corteza somatosensorial.(4,5,6,7)
– Educa al usuario para protegerse y rehabilitarse. Facilitando la realización de la rehabilitación en todo momento.
– Las alteraciones de tono muscular y esquemas de movimientos anormales interfieren con la adecuada percepción sensorial.(2,8,9) Por tanto, siempre hay que regular el tono muscular antes de cualquier entrenamiento sensitivo.
Referencias Biliográficas
- Dellon A, Curtis R, Edgerton M. reeducation of sensation in the hand after nerve injury and repair. Plastic and Reconstructive Surgery. 1974; 53(3): 297-305
- Trombly C. Occupational therapy for physical dysfunction. Baltimore: Williams & Wilkins; 1995.
- Pedretti L, Pendleton H, Schultz-Krohn W. Pedretti’s occupational therapy. St. Louis, Mo: Mosby/Elsevier; 2006.
- Nahum M, Lee H, Merzenich M. Principles of Neuroplasticity-Based Rehabilitation. Changing Brains – Applying Brain Plasticity to Advance and Recover Human Ability. 2013; 207(1):141-171.
- Rosenkranz K, Rothwell J. The effect of sensory input and attention on the sensorimotor organization of the hand area of the human motor cortex. The Journal of Physiology. 2004; 561(1): 307-320.
- Willard H Schell B. Willard & Spackman’s occupational therapy. Philadelphia: Wolters Kluwer Health/Lippincott Williams & Wilkins; 2014.
- Kleim J, Jones T. Principles of Experience-Dependent Neural Plasticity: Implications for Rehabilitation After Brain Damage. J Speech Lang Hear Res. 2008; 51(1):S225.
- Westlake KByl N. Neural plasticity and implications for hand rehabilitation after neurological insult. Journal of Hand Therapy. 2013; 26(2): 87-93.
- Yekutiel M Guttman E. A controlled trial of the retraining of the sensory function of the hand in stroke patients. Journal of Neurology, Neurosurgery & Psychiatry. 1993; 56(3): 241-244.
Para más información: http://dspace.umh.es/bitstream/11000/2923/1/REGA%20CABALLERO%2C%20DALIA.pdf